LITERANIA
2017
Recuerdo el primer día de
festival, llegábamos algunos con miedo
como el primer día de escuela, recelosos con nuestra obra bajo el brazo, habíamos
salido de nuestras madrigueras, de nuestros pequeños laboratorios de historias,
letras y pasiones, de ahí no queríamos salir, pero una voz nos decía susurrando
con voz grave y maléfica, de esos duendes que viven dentro de los que hacemos
esto, ese primer día era como la primera noche con una bella dama, todo podía venirse
abajo por la emoción, no sabía cómo se hacía nada pero la excitación me
embargaba, todo fue fluyendo, un pulpero indignado trato de incendiar el evento
o por lo menos así lo veía mi imaginario, pero gracias a dios todo salió bien.
Al día siguiente menos miedo y clima
inclemente, los corazones se abrieron y empezó la aventura, los duendes dieron
libertad a los autores, autores, mis autores, los nerd, los frikis de humanidades,
en sus escondites, en sus viajes, en su convivencia con sus personajes, el
festival estaba lleno, pocos autores pero muchos personajes, la carpa llena de
personajes, el gato Madriles saltaba de mesa en mesa dando zarpazos de alegría a
cuanta cosa encontraba para luego ronronear en las piernas de algún lector que
se acercaba a Manolo Sanahuja, también nos encontrábamos con el espíritu del sr
Rojas, con toda la serena solemnidad de un astrofísico, caminando con sus manos
atrás observando como Pierre Monteagudo luchaba para que las garras del olvido
no lo consumieran, se paraba como un padre orgulloso detrás de Pierre a
escucharlo como con vehemencia argumentaba su historia, con la voluntad inquebrantable
del que quiere decir la verdad y quiere que sea escuchada, luego al lado de mi
pequeño tablón olvidado como el nombre de mis cuentos estaba Esteban Díaz con
su esposa Jimena, casi no cabíamos, los personajes de Esteban ocupaban todo el
espacio, son tantos, a veces escalofriantes, no sé cómo vive tanta gente en su
imaginario cada uno con una historia diferente, a veces no sabía que ocupaba más
espacio si sus personajes o el aura maravillosa de él y su esposa. Al caminar
por el pasillo no podías distraerte porque pasaban los orcos de Jordi
Villalobos que de vez en cuando se detenían a tener alguna escaramuza con los
caballeros de Manuel Revilla, espadas chocaban en el medio del festival
mientras los lectores pasaban esquivando las luchas, Javier y Vanesa de
Universo Literario corrían persiguiendo autores, dos poetas que además de
escribir, se esfuerzan por dar a conocer a los desconocidos, que merito, que
bonito, ellos son mis autores, mis nerds mis frikis, nosotros los de las
letras, que sufrimos, vemos y padecemos la vida con otros ojos, con otra piel,
con otro corazón y otra imaginación, unos cuentan historias que querían ser
olvidadas, otros recuerdan historias para las nuevas generaciones, otros se
transportan a otros tiempos donde existían caballeros, esos que hacen tanta
falta, transportado a un mundo de fantasía que pueda alejarnos de este mundo de
mierda, luego me encontré en el bar a
los escritores de las tormentas, así ese día conocí al primer escritor, Ricardo
García-Aranda con sus poemas, con su amor eterno y dolor infinito compuesto por
un armazón de risas y rudeza que esconde lo que padece el poeta, allí nos
encontramos él con su poema y yo con mis cuentos, de los que no hablamos para
no llorar, porque llevamos el alma a cuestas, por nuestra magia, la de los
frikis, los nerd de las letras, hasta pronto literania, gracias por tanto.
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